El director vuelve bajo tierra, esta vez de forma literal, para revelar los misterios de la espeleología, la ciencia que se dedica a estudiar cuevas, grutas y cavernas. Italia, Eslovenia, Cuba; bunkers antibélicos; una bailarina exploradora y revolucionaria; una fiesta electrónica en la que las estalactitas y estalagmitas bailan bajo las luces de las linternas. Todo forma parte del sistema de túneles y personas que D’Angiolillo conecta en la pantalla, a través de imágenes en las que lo inmóvil cobra vida.
Crédito: Coproducción Argentina-Cuba; Lita Stantic Producciones